A nosotras nos ha ayudado mucho nuestra amistad.Hace tres años que dos de nosotras nos conocimos en el centro base y desde ese momento nos unió un mismo interés, luchar por nuestros hijos a los cuales le habían un diagnosticado autismo.
Muchas personas se encuentras solas ante estas circunstancias, no es nada fácil vivir con una persona con discapacidad, en nuestro caso con autismo, pues tienen muchos altibajos. Gracias al apoyo incondicional de las personas que nos quieren, entre ellas las tres mosqueteras, esta aventura de ir creciendo con el autismo no se hace tan cuesta arriba.
Hay muchos momentos duros, y solo lo sabe quien lo vive.
No hay comentarios:
Publicar un comentario